Tipo de vidrios
¿Cuáles son los tipos de vidrios para ventanas?
- Vidrio monolítico, sencillo o flotado: vidrio formado solo por una masa vítrea, sin ningún otro tipo de capa o tratamiento conteniendo una baja eficiencia tanto energética como térmica.
- Vidrio doble: vidrio formado por dos o más láminas separados por una cámara de aire. Proporcionando mayor aislamiento térmico y acústico.
- Vidrio laminado: Vidrio de seguridad compuesto por dos o más vidrios unidos por medio de una o varias láminas de butiral de polivinilo (PVB). Tiene un mayor nivel de resistencia, ya que en caso de rotura, la lámina ejerce de retención y evita que el vidrio se haga añicos. Proporciona seguridad y/o aislamiento acústico.
VIDRIOS DE CAPA
- Vidrio bajo emisivo: Vidrio compuesto por capa de baja emisividad mejorando el aislamiento térmico. Ayuda a mantener la temperatura del interior ya que su capa tratada forma parte de la cara interna del vidrio. Evita que los desperdicios de aislamiento sean menores.
- Vidrio control solar: Vidrio compuesto por capa magnetrónica permanente que le aporta propiedades de aislamiento térmico y control solar ya que su capa tratada forma parte de la cara exterior del vidrio. Permite la entrada sólo del 43% de la radiación solar, a la vez que da paso de una 70% de la luz natural.
- Intercalario de aluminio o pvc: Son piezas metálicas que hacen de separador entre los distintos vidrios en un doble o triple acristalamiento. Existen tanto en material de aluminio como pvc.
¿Cómo calcular el peso de un vidrio?
- Si quieres calcular de una forma fácil cuánto pesa cualquier pieza de vidrio, simplemente tendrás que multiplicar los metros cuadrados vidrio por su espesor y por 2,5.
Fórmula: M2 X ESPESOR X 2,5
Ejemplo 1: un vidrio de un metro cuadrado y con composición 4/16/4 pesará = 1M² x 8 x 2,5= 20 kg.
Ejemplo 2: un vidrio de un metro cuadrado y con composición 4/12/4/12/4 pesará = 1M² x 12 x 2,5= 30 kg.
Como puede apreciar el peso del vidrio depende de la composición y del número de láminas.
ROTURA EN VIDRIO POR ESTRÉS TÉRMICO.
El estrés térmico es creado cuando un área del cristal se calienta más que un área adyacente del mismo cristal. Si el estrés es demasiado grande el cristal se quebrará.
Se entiende por rotura por choque térmico, aquellas roturas producidas por un salto térmico importante dentro de un mismo vidrio. Un vidrio por sí mismo aguanta altas y bajas temperaturas si se dan de forma uniforme en toda su masa.
El estrés al cual el cristal se quiebra depende de varios factores:
- Ubicación del edificio.
- Orientación.
- Tipo del cristal usado incluyendo los detalles de la unidad insulada.
- Tamaño del alerón, cobertura o voladizo del edificio en caso existiese.
- Cualquier detalle que pueda influir en los cambios de temperatura del cristal.
- Detalles de los sistemas de calefacción internos.
- Cualquier otro detalle como otros edificios o arboles formando sombra sobre el cristal.
En caso de mochetas y entrantes de fachadas, cuando el vidrio no está alineado con la fachada, también se produce contraste térmico por la sombra proyectada por dichos elementos, por lo que habrá que tener especial precaución en climas continentales donde las variaciones de temperatura son muy rápidas.
ROTURA EN VIDRIO POR VINILO.
Así mismo, aquellos elementos que irradien calor o impidan una ventilación homogénea del vidrio, pueden generar estas roturas, muebles, cajas, pilares, paredes u otros elementos arquitectónicos próximos…
Ni que decir tiene que estufas, generadores de calor o fuentes de frío no deben dirigirse hacia puntos concretos del vidrio.
En caso de mochetas y entrantes de fachadas, cuando el vidrio no está alineado con la fachada, también se produce contraste térmico por la sombra proyectada por dichos elementos, por lo que habrá que tener especial precaución en climas continentales donde las variaciones de temperatura son muy rápidas.